Controla tus ingresos sin complicaciones
Muchas personas ganan bien pero no saben a dónde va su dinero. Les pasa todos los meses. Nosotros te enseñamos cómo asignar cada euro antes de gastarlo, no después. Es la diferencia entre sentir que el dinero te controla o controlarlo tú.
Ver programa formativo
Cómo funciona nuestro método
No se trata de recortar gastos drásticamente. Se trata de saber qué está pasando con tu dinero y tomar decisiones conscientes.
Registra todo
Primero necesitas ver la foto completa. Durante dos semanas anota cada ingreso y cada gasto, por pequeño que sea. Sin juzgar, solo observa.
Define prioridades
Con los datos en la mano, decides qué es importante para ti. No para tu vecino ni para las redes sociales. Para ti.
Asigna con antelación
Antes de cobrar ya sabes dónde va cada parte. Alquiler, ahorro, comida, ocio. Todo tiene su sitio. Y si algo sobra, genial.

Herramientas que realmente usarás
- Plantillas en papel y digital que puedes adaptar a tu situación particular
- Ejemplos reales de presupuestos familiares con diferentes niveles de ingresos
- Ejercicios prácticos basados en situaciones que te encontrarás en tu vida diaria
- Casos de estudio de personas que pasaron de vivir al límite a tener margen financiero
Progreso realista de un participante
Octubre 2023: El inicio
Marta empezó el programa sin saber exactamente cuánto ganaba ni cuánto gastaba cada mes. Solo sabía que siempre llegaba justa a fin de mes.
Enero 2024: Primeras conclusiones
Después de tres meses registrando todo, identificó dónde se le iba el dinero sin darse cuenta. Pequeñas suscripciones olvidadas y compras impulsivas sumaban 180€ mensuales.
Mayo 2024: Ajustes conscientes
Con un presupuesto definido empezó a ahorrar 250€ al mes. No porque ganara más, sino porque sabía exactamente qué hacer con lo que tenía.
Septiembre 2024: Resultados sostenidos
Un año después mantiene sus hábitos financieros. Ha acumulado un fondo de emergencia de 2.400€ y sigue usando las mismas herramientas que aprendió al principio.

Lo mejor fue darme cuenta de que no necesitaba ganar más para vivir mejor. Necesitaba saber gestionar lo que ya tenía. Ahora entiendo mis finanzas y tomo decisiones con información real, no con suposiciones.